viernes, 14 de octubre de 2016

El vacío.

Ha pasado el tiempo y las Horas no me han concedido la última, que como reza el pórtico, es mortal.

Dejé la computadora de escritorio por una portátil y luego dejé ésta por una tableta y ésta a su vez sucumbió ante un celular, de modo que escribir no se me facilitó, si no al contrario. 

Olvidé las claves, los accesos, los perfiles en redes sociales que ya no existen, que ya nadie utiliza. Me divorcié, me mudé de vida; pero la realidad nacional rebasó ---y por mucho--- mi capacidad de indignación, de asombro, de sobresalto, de náusea. Contemplé con desconsuelo que lo ocurrido en San Fernando, en Ayotzinapa, en Tlatlaya, en la Narvarte, en Tierra Blanca y en cada una de las fosas clandestinas con las que se horada este país, no sirvió más que para calentar el rating, subir de tono los titulares e hincar la palabra "chairo" en el imaginario colectivo de esta Muy Noble y Leal. ¿Cómo podía seguir escribiendo? ¿Regresar a decir lo mismo, contra los mismos tipejos que repiten el mismo sainete bajo distintas circunstancias y para los mismos que no leen?

Aún no lo sé, no hallo la respuesta; pero sigo tratando, aquí y allá, en un blog y en otro, de echar a andar las cosas. Es cierto, la última es mortal; pero hay algunas previas que te hacen paladear la última... De allí que Xavier Villaurrutia titulara su libro 《Nostalgia de la muerte》. Y yo, necio, insisto en hacerme el loco para seguir escribiendo, "tirando pa'l monte", vociferando en el vacío.

lunes, 2 de julio de 2012

A propósito de las elecciones 2012.

1. La viga en el propio y la paja en el ojo ajeno.

Primero lo primero: yo no creo que haya habido fraude en el proceso electoral 2012. Los usuarios de las redes zoociales se desgañitan por establecer, más allá de toda duda razonable, que el IFE, Televisa, el Presidente Calderón así como los ex-candidatos Vázquez Mota y Quadri de la Torre se encuentran detrás de la manipulación de los resultados electorales con el único fin de imponer a Enrique Peña Nieto como Presidente de la República para el sexenio 2012-2018.

¿Por qué me permito afirmar lo anterior? En primer lugar debo señalar que en el estado actual que guarda la nación, el PRI no necesitaba desencadenar los recursos más bajos en su arsenal septuagenario de prácticas políticas cuestionables. Me explico: las profundas ignorancia, desigualdad y miseria que están hincadas en el pueblo de México ---y que el gobierno saliente, al igual que todos los anteriores, ha sido incapaz de erradicar--- permitieron la compra y la coacción del voto por un precio que apela más a la urgencia en que viven los vendedores que a la largueza de los compradores, y que conste que esta afirmación no busca ser prepotente, irrespetuosa o discriminatoria: no es lo mismo decir:

Los que votaron por el PRI son unos personas ignorantes que viven en la miseria,

que:
Algunas personas ignorantes y otras que viven en la miseria se dejaron coaccionar por el PRI

(La primera de las afirmaciones anteriores apela a la calidad moral de todos aquellos que sufragaron a favor del candidato del Tricolor, mientras que la segunda lo hace precisamente en sentido inverso y recuerda una de esas características que más evocamos en el Revolucionario Institucional: la corrupción.)

En 12 años de alternancia democrática (coincido con Denisse Dresser) el PAN gobernó como lo había hecho el PRI durante lo menos acendrado de su régimen, “perpetuando privilegios, empoderando élites y comprando clientelas” y fue incapaz no sólo de desmantelar la red de clientelas y corporativismo propias del Tricolor, sino de establecer una legislación electoral que no estuviera a modo con la caterva de prácticas de éste: ganarle al PRI en la situación actual del país era difícil y más aún cuando en la arena política se contendía bajo sus reglas.

Naturalmente que iba a haber inconsistencias entre los resultados de las casillas electorales y lo consignado por el IFE (la gente que captura estos datos desarrolla una tarea monótona hasta el hartazgo y la información numérica usualmente no se le da bien a los mexicanos). No digo que en algunos casos no se estén cometiendo delitos que deberían perseguirse y que, en dado caso, podrían alterar el resultado o la validez de la elección; sin embargo, la diferencia de más de tres millones de votos hasta el momento entre EPN y AMLO y el hecho de que una institución seria (la UNAM, a la que orgullosamente pertenezco) haya auditado al software del PREP 2012, dejan en mí poco margen para la suspicacia más allá de lo que comenté en párrafos anteriores.

Tristemente observo en las mismas redes zoociales un flujo de información (dudosa y sin fuentes en la mayoría de los casos), desinformación y tergiversación que contribuyen al enrarecimiento del endeble clima político del país, sin que los usuarios se percaten de que las denuncias en Tuíter o Facebook no son más que chismes si no se desahogan ante las autoridades correspondientes ---y éstas pueden ir desde la FEPADE hasta la Comisión Interamericana de [los] Derechos Humanos---, de modo que si no confían en ninguna de ellas entonces están contribuyendo a incrementar la cifra de impunidad que ya de por sí es rampante en México.

Si vamos a ser críticos con nuestra realidad

(como creo que es el único modo de ir por la vida)

debemos serlo parejo,

¡sobre todo con la información que fluye a través de canales no convencionales!

2. El pilón.

Para los y las descorazonadas víctimas de la incipiente democracia mexicana que se preguntan ¿ahora qué? Bueno, un buen lugar para devanarse las mientes está en hallar cómo sobrevenir a este andamiaje edificado por el PRI mientras éste se encuentra en el poder y, sobre todo, lejos de los centros urbanos donde algunos (no digo que todos) sueñan con echar a andar la revolución desde el iPad o vía un grupo en Facebook, sin percartarse de que en lo más apartado de la sierra de Guerrero o arribita de la meseta del Nayar como en tantos otros lugares donde hasta hace poco no había luz eléctrica, con la llegada de ésta llegó también la televisión.

lunes, 20 de septiembre de 2010

¿Y ahora? (O la resaca del bicentenario...)

Yo que sólo escribí de la maquila
y la oferta y demanda que nos rige,
doy a torcer mi pluma que transige
y que a López Velarde se fusila
con hojas de papel por paredones,
para hablar de políticos cabrones.
Pedro Miguel.
Ya estuvo suave, Patria.


Para muchos (yo incluido) los festejos del bicentenario fueron, a fin de cuentas y entre tantas otras cosas, una maniobra más de nuestra nunca bien ponderada clase política regente ---que no gobernante--- para desarticular cualquier aspiración presidencial por parte del C. Secretario de Educación, Alonso José Ricardo Lujambio Irazábal, dada la premura con que fue puesta la organización de los mismos bajo la batuta de éste y que antes estaba bajo la (desatinada por decir lo menos) conducción de la Secretaría de Gobernación.


Para muchos (yo incluido) los festejos del bicentenario tuvieron ese aspecto del que no podían carecer para jactarse de su carácter nacional, lo cual va aparejado con lo anterior y presiento que despertará una sonrisa maliciosa en más de uno; i.e., nos dejaron (¡a mí por lo menos!) con la sensación de haber sido organizados a última hora, con la impronta característica del a'í se va que ha delineado los rasgos de una nación y que no podía faltar en tan singular momento...

"Sé igual y fiel; pupilas de abandono[...]",

concentrados más en la forma que en el fondo ---lo cual, dicho sea de paso, es de nuevo fondo a propósito de cómo abordamos la forma de nuestros contenidos--- y que, esencialmente, no aportó nada nuevo al inveterado ritual del Grito de lo que cualquier otro año bien pudo patrocinar la bonanza económica de los excedentes petroleros o las remesas por exportación de mano de obra hacia los Estados Unidos...

¡Eso sí, todo debidamente acompañado por algún creativo extranjero y new age ávido de su parte en tan suntuoso botín!,

porque esta resaca terrible que nos acompaña (¡a mí por lo menos!), no con sus manos tiznadas de pólvora, pabellones llenos de matraca, confeti o espantasuegras, ni aquélla que aminora poco a poco el bálsamo increíble del cacahuacintle recalentado, se resume en saber qué razones van a esgrimir ahora contra la insatisfacción de todos aquellos que, independientemente de que hayan celebrado o no, se preguntan: Bueno, y después del bicentenario...


¿qué?
(¿Nos dirán de nuevo que es mezquino hacerse estas preguntas?)

jueves, 16 de septiembre de 2010

Yo no celebro...

A Juan Manuel Gómez Pérez Figueroa.




...pero conmemoro. Una diferencia sutil, pero indispensable y más en estos tiempos que corren y se caracterizarán por el contraste brutal que ofrecen una violencia sin precedentes, que ya forma parte del día a día de nuestra zoociedad y que paulatinamente se cobija bajo un clima similar al de una guerra civil ---esto más para el beneplácito de aquellos que gustan de la cábala en nuestra historia o que se benefician con la presencia del ejército en las calles---; una desigualdad vergonzosa que parece fincar, cotidiana e indiferente, su carácter de irremediable e irreversible sobre un número creciente de mexicanos y, por otro lado, el boato ruin, el fasto irreflexivo e irreconciable con que nuestra clase gobernante exhibe su gusto fácil por la alabanza en boca propia, por la vanidad histórica que no realza sino su estulticia y su fidelidad innegable a un atavismo que ha caracterizado su amor por las castas, los despliegues de autoridad y derroche, así como su paternalismo heredero de los peores rasgos de nuestras dos culturas definitorias.


Sin embargo para mí, ciudadano de a pie, microbús y metro; disminuido y ajeno, las más de las veces por voluntad propia, a esta maquinaria del Estado que se empecina en la celebración abigarrada y falta de contenido para fijar en la memoria el olvido como la medicina mejor a nuestros males; no me queda ya nada más sino anteponer otro grito mucho más interior e íntimo, personalísimo y que aspira a no convencer a nadie de nada...


...por todos los seguidores anónimos de Hidalgo y de Morelos que no buscaban la independencia, pero querían acabar con el mal gobierno y dejaron vida, heredad y mujer en ello.


...por Allende y Aldama (Juan, no su hermano Ignacio) que pudieron comandar la rebelión y escribir de otro modo lo mismo.


...por Albino García Ramos, guerrillero al que le bastó sólo una mano para emular a Hidalgo.


...por aquella mujer que dio a luz una hija del Siervo de la Nación en Nocupétaro, Michoacán y cuyo nombre, como ella seguramente habría preferido, ignoramos.


...por las palabras con que Morelos arrostró a la muerte, encarnada en el tribunal del Santo Oficio, y que lo revelan como lo que realmente fue: un hombre.


...por Hermenegildo Galeana, que no sabía leer ni escribir.


...por el ejército de asnos (equus africanus asinus) organizado por López Rayón en Zitácuaro, que derrotaron al capitán realista Miguel de Emparán con faroles de papel.


...por Martín Xavier Mina Larrea, alias Francisco Xavier Mina, que salió de su natal España y, envenenado por las ideas de Servando Teresa de Mier, quiso luchar contra la tiranía del rey Fernando VII y dejar la vida en tierras mexicanas.


...por María de la Concepción Josefa Ortiz Magón, alias Josefa Ortiz de Domínguez, Conchita; oriunda de Irapuato y que, en 1824 condenó la expulsión de todos los españoles decretada por Guadalupe Victoria.


...porque dentro de doscientos años todavía exista alguien en México que conmemore precisamente estas cosas. ¡Qué viva México!

jueves, 31 de diciembre de 2009

¿Qué nos espera el año que entra?

Para abrir boca y como ya es de todos sabido, subirán los impuestos locales (predial, agua y sobre nóminas), los precios de la tortilla, las gasolinas y el gasóleo (la RAE distingue entre el combustible mencionado y el motor diésel que lo utiliza), así como la tarifa del metro; de modo que no sería extraño que las presiones inflacionarias desbordaran la jactanciosa contención gubernamental y, finalmente, se añadiera otro milagro a la crisis financiera imperante.


Seguiremos esperando una campaña de vacunación universal contra la influenza AH1N1, que disocie el derecho a la salud de la capacidad económica privilegiada de unos pocos; porque a pesar de que el brote se originó aquí, hasta el momento sólo unas pocas vacunas se han aplicado al personal sanitario con mayor riesgo de contagio. ¿Qué es lo que subyace tras este problema? No es el sistema de salud en su conjunto (deficiente o no), es un profundo desprecio por parte de la clase política regente hacia los menos favorecidos, que son vistos como un residuo despreciable de nuestra zoociedad.


A todo lo anterior se suman el desempleo y la maliciosa complacencia por parte del Gobierno hacia un fenómeno curioso que quizá valga la pena detallar: ante la creciente cantidad de desempleados que engrosan día con día el comercio informal, buena parte de aquellos bienaventurados que conservaron sus empleos disciernen en este hecho una especie de selección natural que exime a nuestras autoridades de cualquier responsabilidad en el desarrollo económico del país y que haría palidecer de regocijo a Adam Smith y su mano invisible ---sólo los más sagaces descubrirán en este hecho repercusiones del descrédito en que se ha sumido la izquierda mexicana.


Y naturalmente, falta aunar el papel que desempeñará nuestra Selección en Sudáfrica y las canas que hará brotar en más de uno, la inmovilidad que se avecina ante las elecciones del 2012 y su consabida caterva de candidatos que desfilarán por esta muy noble y leal y por sus bajos fondos, los jaloneos, descalificaciones y alianzas apoyadas en el amiguismo y el compadrazgo; las temidísimas incursiones de la Maestra ---más mortífera que la influenza y contra la cual no hay vacuna, sino la muerte---, los desplantes de Juanito, la jerarquía católica metiendo su cuchara donde no la llaman, la inseguridad rampante y la proximidad imperceptible de la muerte súbita a manos de la delicuencia (la gubernamental y la otra, dicha organizada), el tráfico y las aglomeraciones en nuestro indigno transporte público, la ignorancia de propios y extraños, así como las producciones "originales" de las dos televisoras ---¡valga el pleonasmo!---, el cambio climático, las filas en todas partes, etc., etc., etc....


¡Vaya forma de celebrar el Bicentenario de la Indepencia y el Centenario de la Revolución!
(Carajo).
* * *

martes, 29 de diciembre de 2009

La última de Juanito.

Tal parece que en la anatomía de la desigualdad y su tráfico furtivo de privilegios, la fama y el reconocimiento públicos ocupan un lugar preponderante por la manera tan clara en que patentizan su capacidad motriz al interior de nuestra anquilosada zoociedad. Prueba de ello lo constituye el último desplante de Juanito, alias Rafael Acosta, que enfundado en un flamante chaleco antibalas ---toda vez que no han cesado las amenazas de muerte en su contra--- y consciente de que se le sigue una averiguación previa por el delito de falsificación de documentos, protestó frente a las oficinas del noqueador y candidateable, Marcelo Kid Ebrard, por el aumento de 50% en la tarifa de nuestro bienquisto Sistema de Transporte Colectivo Metro y su repercusión en nuestra batida clase trabajadora.


Más aún, Juanito acusa la tanda de sopapos por parte del Kid para que Clarita Brugada pudiese quedar a la cabeza de la delegación en disputa, Iztapalapa, y sus 2 994 095 000 del águila de presupuesto para el 2010; se dice amenazado y violentado de modo que, dado que la gente de la susodicha demarcación

"votó por mí, al que quieren es a Juanito",


interpondrá un amparo con miras a regresar ---sí, ¡una vez más!--- a la jefatura de la delegación de marras y, refrendando sus dotes vaticinadoras, auguró que esto ocurrirá a más tardar el 20 de enero del año próximo.

Al parecer lo más difícil no es entrar a la palestra ni la lid que se libra dentro de ella, sino abandonarla.

* * *
(Con información de la nota aparecida en http://www.eluniversal.com.mx/notas/648540.html y foto de Luis García para el mismo diario).

viernes, 25 de diciembre de 2009

Se nos está yendo el tren.

Hay, entre todas tus memorias, una
que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.
J.L. Borges, Límites.
Me imagino que muchos pensarán que es una metáfora de la vida (como todo aquello que completa un ciclo, ubicándose al final en la misma posición en la que comenzó); pero más que una metáfora, me gusta pensarla como una reducción ---en la connotación pictórica del término---, que por sus dimensiones mismas y lo disminuido de nuestros sentidos, pasamos por alto hasta que la inercia de lo cotidiano nos sitúa más allá de cualquier posibilidad de percepción.

La decoración veleidosa y aun churrigueresca como reflejo de nuestro gusto o falta de él, los regalos anhelados y envueltos con amoroso cuidado, la cena preparada con esmero, el árbol, el nacimiento al pie del mismo, la instantánea con Santaclós en la Alameda; todo marcha hoy, veinticinco de diciembre, al cajón donde se deposita lo usual, florece el tedio y, finalmente, reina el olvido...

...Pero nosotros mismos no seremos la excepción.